Tabla de contenido
¿Cuándo se debe ir a terapia de pareja?
El momento en el que merece la pena ir a terapia de pareja
- Cuando la relación está aquejada de fallos de comunicación.
- Cuando se pasa por una crisis puntual.
- Cuando hay problemas en las relaciones íntimas.
- Cuando hay indecisión sobre los planes de futuro.
- Cuando los hijos perturban demasiado la paz del hogar.
¿Cómo obligar a alguien a ir a terapia?
Consejos para convencer a alguien de ir al psicólogo
- Elige el mejor momento y lugar.
- Escúchale y sé empático/a.
- Proponle una primera visita.
- Acompáñale en la primera sesión.
- No presupongas el por qué de su sufrimiento.
- Ofrécele información veraz y de origen profesional.
- No es lo mismo un psicólogo y un psiquiatra.
¿Qué es la Terapia Matrimonial y cómo puede ayudarte a mantener tu relación?
La terapia matrimonial podrá ayudarte a mantener tu relación saludable y sólida. Para determinar si es adecuada para ti, deberás tener en cuenta el estado de tu relación y evaluar los problemas de comunicación. Esta podría ser una opción si estás afrontando una crisis de salud, económica o familiar.
¿Cuándo hay que acudir a terapia de pareja?
El momento en el que merece la pena ir a terapia de pareja. A continuación presento algunas indicaciones para saber cuándo hay que acudir a terapia de pareja. 1. Cuando la relación está aquejada de fallos de comunicación. Muchos problemas de pareja se basan en algo tan simple y tan complicado a la vez como los problemas de comunicación.
¿Por qué un consejero matrimonial es de utilidad?
Un consejero matrimonial podría ser de utilidad si ocurre lo siguiente: Tu cónyuge y tú tienen hijos de un matrimonio o una relación anterior, los cuales tienen dificultades para adaptarse. No pueden estar de acuerdo con la posibilidad de tener hijos o no (o tener más). No pueden coincidir en la manera de criar a los niños.
¿Por qué deberías acudir a un consejero en un matrimonio saludable?
En los matrimonios saludables, por lo general las discusiones no deberán cruzar el límite y convertirse en críticas o insultos desagradables. Si tal parece que este no es su caso, definitivamente será una buena idea que acudan a un consejero.