¿Qué pasa cuando no se cumple una promesa?
Al no cumplir una promesa, tu credibilidad es cuestionada y no solo genera enojo, también desconfianza en los demás. Al prometer algo, la otra persona espera un resultado de ti -no importa si es una acción, ir a una fiesta, mandar un papel- y si no se cumple, hay consecuencias.
¿Qué pasa si hago una promesa a Dios?
Eclesiastés 5:4 dice: “Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes”. Definitivamente cuando prometemos algo a Dios hay cumplir con lo prometido.
¿Por qué la promesa no se cumple?
Pero si la hay, podemos tener un grave problema, que se genera cuando la promesa no se cumple, ya sea porque no es posible (por ejemplo, prometerle algo que implique dinero o tiempo que no tienes) o porque se te olvida, ya que esa promesa la dijiste por decir y ni siquiera le prestaste atención.
¿Por qué se enfadas después de no cumplir sus promesas?
Incluso algunas personas, después de no cumplir sus promesas, se enfadas si no les creen cuando vuelven a prometer algo. La cuestión aquí radica en observar si hemos cumplido con lo que hemos prometido. Porque aquellas personas que han confiado en nosotros, dejarán de hacerlo.
¿Qué hacer cuando alguien te ha lanzado una promesa?
Cuando eres consciente de que esa promesa que alguien te ha lanzado, de que ese compromiso, es solo un espejismo, lo mejor es no escucharlo. No merece la pena. Todos hemos escuchado a los abuelos hablar sobre aquellos lejanos tiempos en los que una promesa era poco menos que un compromiso de vida o muerte.
¿Qué debes exigir a ti mismo cuando haces una promesa?
No importa que lo que te prometan sea algo trivial o algo muy importante, el compromiso de decir que harás o darás algo, debería ser suficiente para que te hagas cargo de ello. Y exactamente igual que puedes exigirlo a los demás, también debes exigírtelo a ti mismo cuando haces una promesa.