Que hacer cuando no te quieren hacer un seguro de auto?

¿Qué hacer cuando no te quieren hacer un seguro de auto?

La respuesta la debe dar el estado como responsable de ofrecer una alternativa viable, algo que ya han hecho creando el Consorcio de Compensación de Seguros, que en casos como el descrito anteriormente, tiene la obligación de aceptar la póliza rechazada por la compañía de seguros.

¿Por qué un carro no es asegurable?

Que el vehículo a asegurar NO corresponde ni será usado con los siguientes fines como: Vehículo de emergencia (Por ejemplo: policiales, ambulancias, etc) Vehículos: Modificados, de 3 ruedas o menos y/o descapotables. Vehículos sin placa nacional a excepción vehículos nuevos.

¿Por qué las compañías pueden negarse a asegurar a una persona?

Las compañías pueden negarse a asegurar a una persona si consideran que el riesgo es elevado. La edad es uno de los factores que puede impedir a una persona estar asegurada. En el caso de los seguros obligatorios como Coche o Moto, frente a la falta de cobertura, el encargado de dar protección es el CCS.

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¿Cómo contratar un seguro en España?

Si el tomador del seguro es una persona con nacionalidad española pero reside aquí sólo de manera habitual podrá contratar un seguro en España siempre y cuando así lo acuerde con una aseguradora. Otro caso es el de los ciudadanos extranjeros que quieran contratar una póliza y que, pese a vivir en España, no han obtenido la residencia.

¿Por qué las compañías no quieren asegurar el coche?

Lo cierto es que es que sí, y cuando las compañías no quieren asegurar el coche puede parecer una situación injusta para el asegurado dada la obligación que tiene de contratar el seguro y, a pesar de disponer del dinero para pagarlo, las aseguradoras lo rechazan pensando que supone un riesgo muy elevado de pago de indemnizaciones.

¿Cómo se clasifican los seguros?

Los seguros se pueden clasificar de varias formas. Así, se pueden diferenciar según el tipo de riesgo, de asegurado, de tipo de prima o por número de asegurados, entre otros. Otra forma de clasificar los seguros es, por ejemplo, en obligatorios y no obligatorios.