Por que los dientes de leche no se caen?

¿Por qué los dientes de leche no se caen?

La agenesia es la inexistencia del diente definitivo que no se ha llegado a formar. Al no formarse y absorber la raíz, no empuja al diente de leche y este no se cae. Su origen es genético, por lo que es habitual que le ocurra a varios miembros de la misma familia y que este se presente en las mismas piezas dentales.

¿Qué pasa si tengo 15 años y aún tengo dientes de leche?

Por otro lado, mantener los dientes de leche en edad adulta tiene riesgo de poder sufrir más caries. Este tipo de dientes es más frágil, por lo que es más propicio de poder sufrir problemas como caries o enfermedades más graves como gingivitis o periodontitis.

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¿Cuándo puedo tener mis dientes de leche?

Sin embargo, esto puede variar de un niño a otro dependiendo del ritmo de desarrollo de cada pequeño, de manera que algunos ya pueden tener sus dientes de leche a los 2 años. Obviamente, cuanto antes haya empezado la primera dentición, antes los dientes definitivos sustituirán a los de leche.

¿Por qué es importante mantener los dientes de leche en edad adulta?

Por otro lado, mantener los dientes de leche en edad adulta tiene riesgo de poder sufrir más caries. Este tipo de dientes es más frágil, por lo que es más propicio de poder sufrir problemas como caries o enfermedades más graves como gingivitis o periodontitis.

¿Por qué algunos bebés tardan más que otros en lucir sus primeros dientes?

No obstante, algunos bebés pueden tardar más que otros en lucir sus primeros dientecitos ya que depende del ritmo de desarrollo de cada niño. En cualquier caso, se trata de un hito muy importante en el crecimiento infantil ya que aunque no serán los dientes definitivos, son indispensables para que el pequeño pueda masticar y hablar adecuadamente.

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¿Cuándo terminan de brotar los dientes de leche?

En la mayoría de los casos los dientes terminan de brotar alrededor de los 3 años. Sin embargo, esto puede variar de un niño a otro dependiendo del ritmo de desarrollo de cada pequeño, de manera que algunos ya pueden tener sus dientes de leche a los 2 años.