¿Cuánto cuesta un reloj Rolex Daytona?
Resumen de precios de los Rolex Daytona
Número de referencia | Precio (aprox.) | Material de la caja/bisel |
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116506 | 70 000 € | Platino, cerámica |
116508 | 43 000 € | Oro amarillo, oro amarillo |
116519LN | 30 000 € | Oro blanco, cerámica |
116518LN | 30 000 € | Oro amarillo, cerámica |
¿Cómo funciona el reloj Rolex Daytona?
La función de cronógrafo del Cosmograph Daytona se activa mediante pulsadores que se enroscan, como la corona, cuando no están siendo utilizados. Al presionar el pulsador de inicio, el de parada o el de reinicio, el cronógrafo emite un clic nítido y claro.
¿Cómo dar cuerda a un Rolex Daytona?
Para dar cuerda manual al reloj, desenroscar completamente la corona y girarla varias veces en el sentido de las agujas; el sentido opuesto es inactivo. Girarla 25 veces como mínimo para dar cuerda parcial suficiente. En lo sucesivo, el reloj se recargará automáticamente mientras se lleve en la muñeca.
¿Cómo se le cambia la hora a un Rolex Daytona?
Los relojes Rolex se pueden ajustar desenroscando la corona y sacándola hasta la segunda muesca. Como el segundero está parado, permite la puesta en hora.
¿Qué tipo de reloj es el Daytona?
El Cosmograph Daytona cuenta con un movimiento cronógrafo de cuerda automática de nueva generación —calibre 4130— diseñado especialmente para este reloj y completamente fabricado en nuestros talleres.
¿Cuáles son las ventajas de los relojes Rolex?
Desde siempre, los relojes Rolex han demostrado su valía en las condiciones más extremas imaginables: desde las aguas abisales de los océanos más profundos hasta las cumbres de las montañas más altas; desde el aire hasta las pistas de carreras.
¿Cuál es el símbolo de la marca Rolex?
La corona Rolex, el logotipo y el símbolo por excelencia de la marca, se registró en 1931. Apareció por primera vez en las esferas Rolex durante los años treinta, y a principios de los cincuenta en la corona.
¿Cómo funciona el Cronógrafo del Daytona?
Las funciones de cronógrafo del Daytona se activan mediante pulsadores que se enroscan, como la corona, cuando no están siendo utilizados, garantizando la hermeticidad hasta los 100 metros.