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¿Cómo corregir berrinches en bebés?
Lo mejor es hacerlo sin hablarle ni mirarle y sujetándolo con firmeza. Cuando el niño se haya calmado, debemos hablar con él de las causas de la rabieta y explicarle sus límites (las normas familiares), sus expectativas (que las cumpla porque ya es mayor), sus sentimientos.
¿Cómo le hago para que mi bebé no sea Berrinchudo?
Entonces, cómo podemos ayudar a manejarlo:
- Explícale de dónde viene su sentimiento sin juzgar y tranquilamente.
- Cuando digas que no a algo, también dile el sí.
- Analízate a ti primero.
- Valida su sentimiento.
- Enséñale a responder de manera positiva ante la situación.
- Establece bien las rutinas.
- No le pegues ni le grites.
¿Cómo prevenir las rabietas de los niños?
Las rabietas son parte de la vida diaria de algunos niños, aunque pueden ser menos frecuentes en otros. Para prevevir muchas de las rabietas de tu pequeño, trata de planear su día de manera que la frustración permanezca dentro de los límites de su tolerancia, la mayor parte del tiempo.
¿Cómo afectan las rabietas a los bebés desde los 9 meses?
Desde los 9 meses se pueden dar este tipo de “berrinches”. El modo en que los padres van manejando estas primeras manifestaciones de la frustración del bebé y el tipo de relaciones familiares, van a condicionar que las rabietas se mantengan, vayan desapareciendo o aumenten. La frustración del niño por no poder hacer algo “inmediatamente”.
¿Cómo ayudar a mi hijo a calmar las rabietas?
Hable con su pediatra si está preocupado debido a algunos de sus comportamientos. Esfuércese por mantener la calma. Válgase de sus amigos y familiares para que le ayuden a entender cómo mantenerse firme y esperar a que las rabietas se calmen por sí solas y poder entonces darle consuelo a su niño.
¿Por qué los niños tienen rabietas y berrinches?
Los niños de entre 1 y 2 años empiezan a tener rabietas y berrinches en la etapa conocida como «los terribles dos años». Es importante que los padres entendamos por qué se producen y qué hacer para manejar y prevenir este tipo de comportamiento. En una rabieta el deseo de independencia del niño choca con los límites de los padres.