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¿Quién administra la radioterapia para tratar el cáncer?
El médico que se especializa en administrar radioterapia para tratar el cáncer se denomina radioncólogo. Un régimen o programa de radioterapia, por lo general, consiste en una cantidad específica de tratamientos que se administran durante un período determinado. ¿Cuáles son los objetivos de la radioterapia?
¿Qué es la radiación y cómo se trata el cáncer?
La radiación es uno de los tratamientos más comunes contra el cáncer. El tratamiento con radiación también se conoce como radioterapia, irradiación y terapia de rayos X. ¿Qué es la radioterapia?
¿Cómo afecta la radioterapia a las células cancerosas?
En dosis altas, la radioterapia destruye las células cancerosas o hace lento su crecimiento, al dañar su ADN. Las células cancerosas cuyo ADN está dañado irreparablemente dejan de dividirse o mueren. Cuando las células dañadas mueren, se descomponen y el cuerpo las desecha. La radioterapia no destruye de inmediato las células cancerosas.
¿Cuál es el equipo de atención para el cáncer con radiación?
Su equipo de atención puede incluir las siguientes personas: Oncólogo especialista en radiación: este médico está especialmente capacitado para tratar el cáncer con radiación, y supervisa su plan de tratamiento.
¿Por qué es importante la radioterapia en el tratamiento oncológico?
Tu médico puede sugerirte la radioterapia como una opción en diferentes momentos durante el tratamiento oncológico y por diferentes razones, entre ellas: Después de la cirugía, para detener el crecimiento de cualquier célula cancerosa restante (terapia adyuvante)
¿Cómo se realiza la radioterapia con haces externos?
En general, la radioterapia con haces externos se realiza por medio de un acelerador lineal (una máquina que dirige haces de radiación de alta energía hacia el cuerpo). Mientras permaneces recostado sobre una mesa, el acelerador lineal se mueve a tu alrededor para administrar la radiación desde diversos ángulos.
¿Cuáles son los beneficios de la radioterapia?
Recibir radioterapia incrementa levemente el riesgo de desarrollar otro cáncer. No obstante, en muchas personas, la radioterapia elimina el cáncer existente. Este beneficio es mucho mayor que el pequeño riesgo de que el tratamiento genere un nuevo cáncer en el futuro. Durante la radioterapia de haz externo, el paciente no se vuelve radioactivo.