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¿Qué pasa si caliento la salsa de tomate?
Salsa de tomate u otras demasiado espesas Estas últimas son, precisamente, las más traicioneras. Cuando son muy espesas, no permiten que el calor se escape y el vapor que se origina puede provocar una explosión.
¿Cómo se calienta la salsa?
Para mantener caliente una salsa que debamos servir en breve, bastará con poner un cazo de baño maría o un cazo normal con este accesorio o con un cuenco de cristal refractario (o de otro material adecuado) en el que introduciremos la salsa.
¿Qué pasa si como puré de tomate vencido?
Si es de vencimiento, la empresa que fabrica el producto no puede garantizar la seguridad de consumirlo una vez que se pasa la fecha. Si es de consumo, puede cambiar las propiedades organolépticas del producto (olor, sabor, textura, por ejemplo) pero no hay un riesgo para la salud.
¿Cuál es la cantidad de salsa para un guiso de cocción lenta?
Una salsa para un guiso de cocción lenta o para un plato salteado, debe quedar reducida a la cantidad que precisen las porciones que lleva el plato. Conviene que contemos con 50-75 ml (1/2 o 3/4 de tacita) por persona para una salsa más bien líquida y algo menos para una salsa espesa que cubra la carne.
¿Cómo hacer que la salsa espese rápido?
Mezclamos con un poquito de salsa y lo pasamos todo a la cazuela, dejándolo cocer despacio, dando vueltas con una cuchara, sin que hierva. Si queremos que espese rápidamente una salsa, sin que cueza de nuevo, podemos añadir un poco de fécula de patata.
¿Cómo eliminar el puré de la salsa?
También podemos retirar la mitad de los ingredientes de la salsa, reducirlos a puré y volverlos a poner.
¿Cómo hacer salsas blancas?
Las salsas blancas mejoran si añadimos vino blanco reducido, un pellizco de nuez moscada o de cayena y, sobre todo, hierbas picadas. Para que las salsas queden más lustrosas, podemos incorporar batiendo unos trocitos de mantequilla justo antes de servirlas.