¿Qué es el monocultivo y cuál es su importancia?
El monocultivo es un sistema de producción agrícola donde se siembra y cosecha una única especie, de manera uniforme, en una gran extensión de tierra. Esto, para producir en mayores cantidades. Se puede decir entonces que el monocultivo permite alcanzar economías de escala.
¿Cuáles son las consecuencias de los monocultivos?
Diversos estudios científicos realizados hasta el momento destacan algunos impactos negativos como el aumento de gases de efecto invernadero, la pérdida de biodiversidad y perjuicios causados a las comunidades aledañas a este tipo de plantaciones.
¿Qué es el monocultivo y qué consecuencias trae?
Se conoce como Monocultivo a la práctica de plantar grandes extensiones de tierra con cultivos de una sola especie, aplicando los mismos patrones de cultivo, riego, fertilización y recolección; lo que deriva en la producción de grandes cantidades de un solo producto a muy bajo costo.
¿Qué son los monocultivos y cómo funcionan?
Los monocultivos excluyen todas estas funciones debido al proceso de cultivo o al cultivo de un solo tipo de cultivo o especie animal. Como resultado, no hay diferentes tipos de plagas del suelo y de microorganismos debido a la falta de diversidad en los cultivos, lo que mejora la biodiversidad del suelo a partir de insectos y microbios.
¿Cuál es la sencillez del monocultivo?
Esta relativa sencillez del monocultivo se explica con que el cultivo de una sola clase de planta exige menos esfuerzo, conocimientos y recursos que el cultivo de varias clases de plantas.
¿Cuál es la diferencia entre monocultivo y policultivo?
El monocultivo es una forma de agricultura que se basa en la siembra de un solo tipo de cultivo en un campo. En cambio, un sistema de policultivo implica que en un campo se siembran dos o más cultivos al mismo tiempo.
¿Cuál es la alternativa al monocultivo?
Sin embargo, el monocultivo resulta muy peligroso a largo plazo, y actualmente se sabe que es una práctica muy problemática desde el punto de vista ecológico, ya que degrada el suelo y puede llegar a crear plagas muy resistentes y difíciles de combatir. La alternativa al monocultivo es, como resulta evidente, el multicultivo.