¿Cuándo preocuparse por la sinusitis?
Ante la presencia de los síntomas que indiquen sinusitis, que estén acompañados por fiebre, secreción purulenta saliendo a través de la nariz y dolor intenso en el rostro, se debe buscar atención clínica general u otorrinolaringólogo, el cual recomendará el tratamiento adecuado para la enfermedad.
¿Cómo quitar la sinusitis rápido?
Estilo de vida y remedios caseros
- Descansa. Esto ayudará a tu cuerpo a combatir la inflamación y acelerar la recuperación.
- Humedece los senos paranasales. Cúbrete la cabeza con una toalla mientras inhalas el vapor de un tazón de agua moderadamente caliente.
- Compresa caliente.
- Enjuágate los conductos nasales.
¿Qué tomar para dolor de cabeza sinusitis?
Los analgésicos de venta libre, como el ibuprofeno o el paracetamol, pueden aliviar el dolor de cabeza producido por tu sinusitis y bajar la temperatura si tienes fiebre.
¿Cómo tratar la sinusitis?
Ante un caso de sinusitis se pueden tener en cuenta las siguientes recomendaciones para tratar y reducir los síntomas de esta patología: • Beber mucho líquido para diluir las secreciones. • Inhalar vapor, de dos a cuatro veces al día. • Utilizar un humidificador para reducir la sequedad ambiental.
¿Cuáles son las complicaciones de una sinusitis?
A pesar de que no es frecuente que se produzcan complicaciones, una sinusitis puede provocar absceso (aparición de pus en una zona determinada que causa dolor e inflamación), meningitis, osteomielitis e infección cutánea alrededor de los ojos. ¿Cuándo acudir al médico? Se debe acudir a un especialista en cualquiera de estos casos:
¿Cómo se clasifica la sinusitis?
Según su duración, puede clasificarse en Sinusitis Aguda, Sinusitis Subaguda y Sinusitis Crónica. Según la zona afectada, se clasifica como sinusitis etmoidal, sinusitis esfenoidal, sinusitis frontal o sinusitis maxilar. ¿Qué es la sinusitis?
¿Cuál es el origen de la sinusitis?
Su origen es casi siempre un foco inflamatorio en la nariz por lo que se denomina habitualmente como rinosinusitis. La sinusitis puede ser aguda cuando el tiempo de evolución es menor de tres semanas; subaguda, cuando los síntomas persisten entre tres semanas y tres meses; y crónica, cuando la duración de la enfermedad es mayor de tres meses.