Como saber si la faringitis es bacteriana o viral?

¿Cómo saber si la faringitis es bacteriana o viral?

Clínicamente los cuadros de faringitis vírica o bacteriana son idénticos, y para saber cuál es la causa se hace un hisopado de fauces, y en base al resultado se determina si se utilizan antibióticos o no. “Desde que el cuadro empieza tenemos hasta 9 días para poder medicar.

¿Cómo saber si tengo faringitis viral?

Los síntomas de la faringitis pueden incluir:

  1. Molestia al deglutir.
  2. Fiebre.
  3. Dolor articular o dolores musculares.
  4. Dolor de garganta.
  5. Ganglios linfáticos inflamados y sensibles en el cuello.

¿Cuántos días dura la faringitis viral?

Es una infección a corto plazo de la faringe (garganta), causada por diversos virus o bacterias. Se contagia por medio de las gotitas que se liberan al estornudar o toser. Los síntomas principales son dolor de garganta, dolor de cabeza y fiebre. Generalmente se cura en entre 7 a 10 días sin necesidad de medicamentos.

LEA TAMBIÉN:   Donde inicia la pintura?

¿Cómo se trata la faringitis estreptocócica?

La faringitis estreptocócica se trata usando antibióticos. Un antibiótico es un tipo de medicina que mata la bacteria que causa la infección. Los antibióticos a menudo se toman en forma de pastilla o se dan a modo de inyección. La penicilina y la amoxicilina son antibióticos comunes que se usan para tratar la faringitis estreptocócica.

¿Cómo tratar la faringitis vírica?

Si el origen son agentes irritantes, hay que evitar la exposición a los mismos y, al igual que en la faringitis vírica, tratar los síntomas, sin tomar antibióticos.

¿Qué es la faringitis de causa viral?

La faringitis de causa viral es una afección que se cura en 4 o 5 días sin la ayuda de un tratamiento específico. No suele originar complicaciones y en caso de aparecer están vinculadas al propio resfriado, pudiendo ocasionar bronquitis y sinusitis, y especialmente en los niños, otitis.

¿Cómo se contagia la faringitis?

La faringitis, al igual que el resfriado, se contagia a través de las pequeñas gotas de saliva que se expelen al hablar, toser o estornudar, aunque también hay factores que favorecen su aparición, como las condiciones de mayor agrupamiento familiar, la contaminación, los ambientes de humo de tabaco y también el ser fumador.