Admin ¿Quién debe ir a la pedida de mano?
La pedida de mano es una cita en la que se reúnen los papás de la novia, los papás del novio y la pareja, para que el futuro prometido pida formalmente a su suegro, autorización para poder casarse con su hija.
¿Qué se debe hacer en la pedida de mano?
La pedida de mano debe ser una reunión íntima, en la que se juntan los padres del novio, los padres de la novia y los novios. En caso de que por motivos de fuerza mayor falte alguno de los padres, puede tomar su lugar algún tío o hermano mayor.
¿Qué dice el padre de la novia en la pedida de mano?
¡Tengan un hermoso día a todos los presentes! Soy el padre del novio y estoy muy contento, como pueden ver. Me siento muy afortunado de compartir este momento con mi hijo y con su futura esposa y ante toda su familia. Les agradezco, recibirnos y acogernos en su hogar.
¿Cuándo se hace la pedida de mano?
Pedida de mano tradicional Clásica y con los padres como testigos, el protocolo en estas situaciones se antoja vital, un compendio de formalidades que si bien pueden parecernos algo exageradas, sigue siendo una muestra de cortesía y respeto hacia nuestras familias. ¿Cuándo? La pedida de mano formal debe hacerse entre 6 y 3 meses antes de la boda.
¿Cómo pedir la mano de la novia a los padres?
Antes de pedir la mano de la novia a los padres, el novio tuvo que haber hecho “la propuesta de matrimonio” (o sea que primero le dio el anillo de compromiso a la novia y ella lo aceptó). Algunos acostumbran entregar el anillo a la novia en ese momento, pero la propuesta de matrimonio puede ser más emotiva si se hace de manera especial.
¿Cuándo hacer la pedida de mano para la boda?
Lo ideal, es hacer la pedida de mano en cuánto se inicien los planes de la boda, cuando los novios empiezan a comunicar a todo el mundo que se van a casar. Pero no importa si los preparativos ya van muy avanzados o incluso si ya falta poco para la boda, cualquier momento es buen momento.
¿Cómo organizar una pedida de mano?
Asegúrate de organizar la pedida de mano con al menos dos semanas de anticipación, ya que así todo el mundo tendrá tiempo de hacer un espacio en sus agendas y podrán preparar todos los detalles con tiempo. Deja los nervios de lado, muéstrate seguro y confiado, no exageres en el discurso, pero tampoco dejes ver ninguna inseguridad.