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¿Por qué se tensa la cara?
La tensión facial o en otras áreas del cuerpo como el cuello y los hombros, es una respuesta al estrés emocional o físico. El cuerpo responde al estrés severo liberando hormonas que activan el sistema nervioso simpático provocando que los músculos se contraigan.
¿Qué es la presion facial?
La presión facial junto con la congestión y secreción nasal y la disminución o la pérdida del olfato son síntomas característicos de sinusitis, una enfermedad muy frecuente ya que se relaciona directamente con el resfriado común. La sinusitis es la inflamación de la mucosa de los senos nasales.
¿Por qué se inflaman los musculos de la cara?
Esta hinchazón es un síntoma común con una variedad de causas posibles, que incluyen lesiones, reacciones alérgicas e infecciones. En raras ocasiones, la inflamación facial puede ser un signo de anafilaxia, que es una emergencia médica que requiere tratamiento inmediato.
¿Cómo se produce la tensión muscular?
El proceso de tensión muscular, se da a través de un complejo sistema de comunicación intracelular, liberando en la fibra muscular excitada moléculas que activan la energía química que será la responsable de que se acorte la fibra muscular y se produzca la contracción.
¿Cómo prevenir y tratar la tensión muscular?
Para prevenir y tratar la tensión muscular, en primer lugar, es útil eliminar o reducir todas las fuentes de estrés, para después actuar sobre el origen psicosomático del problema. Para aliviar temporalmente el dolor, es recomendable aplicar compresas de calor en el área afectada para facilitar la relajación muscular.
¿Cómo combatir la tensión muscular por estrés?
– Practica el mindfulness. El mindfulness es un método excelente para combatir la tensión muscular por estrés debido a que incrementa la conciencia emocional, facilitando la gestión de los estados emocionales.
¿Cómo combatir la tensión física y mental?
El ejercicio está enfocado a combatir la tensión física, mental y emocional. En primer lugar, elige un lugar tranquilo y que esté bien ventilado. Después, ponte de pie o sentado, con los pies juntos, relaja los ojos y respira normalmente. La cabeza debe estar erguida de manera natural. Deja que los brazos cuelguen a ambos lados del cuerpo.