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¿Cómo se llama el propietario de un barco?
naviero, -ra Dueño de un navío o barco.
¿Cómo se llama el capitán de un barco?
El capitán o comandante es la persona encargada del mando de un barco en el mar. Esa persona puede también ser designada «patrón», sobre todo cuando son responsables del gobierno de embarcaciones pequeñas o costeras o cuando no pertenecen al escalafón de los oficiales militares.
¿Cómo se llama el ayudante del capitán de un barco?
–El Segundo Oficial o Staff Captain: está capacitado para suplir al Capitán en su ausencia, ejerce el control sobre el puente de mando así como sobre la tripulación. –Oficial Navegante, marineros y cadetes: trabajan en coordinacón con el Segundo Oficial.
¿Por qué los propietarios de Yates de lujo se despiertan antes del amanecer?
Muchos empleados se despiertan antes del amanecer para comenzar su jornada, que generalmente implica una gran cantidad de horas de limpieza y atención a las solicitudes de los propietarios e invitados. Pero si bien algunos propietarios de yates de lujo son exigentes, otros lo son menos — en realidad todo depende de su personalidad.
¿Por qué los huéspedes no alquilan los yates?
Tampoco los huéspedes que los alquilan. «Los propietarios o huéspedes generalmente no están tanto en el bote, por lo que la mayoría de las veces la tripulación tiene el yate para ellos», ha dicho Michael, un excapitán de yates que trabajaba en embarcaciones que iban de los 40 a unos 50 metros.
¿Por qué trabajar en un yate?
Trabajar en un yate implica «días muy, muy largos con poco descanso y expectativas de desempeñarse en los niveles más altos de servicio sin perder la calma bajo presión», ha dicho. Los huéspedes y los propietarios pueden ser desordenados y sucios — y depende de la tripulación asegurarse de que no se vea de esa manera.
¿Cuándo comienzan los horarios de un yate?
Además, ha comunicado que tiene horarios que comienzan muy temprano, antes de las 6 a.m., y terminan muy tarde. Un oficial técnico en electrónica que trabaja en un yate de más de 65 metros ha hecho hincapié en la presión de brindar un servicio de primera sin dejar de ser sensato.