Admin ¿Cómo se llama el del martillo en una subasta?
En el caso de las subasta dinámicas, el que dirige y adjudica públicamente al ganador de la mejor puja (oferta) se denomina subastador o martillero, en referencia al uso de un martillo de madera que golpea sobre un mesón para indicar la finalización de la subasta.
¿Qué significa Reserva no alcanzada en una subasta?
El precio de reserva es el precio mínimo por el cual un vendedor estaría dispuesto a vender su lote. Por debajo de este precio, no tendrás opción de vender el lote. Si un precio de reserva no se ha alcanzado al finalizar la subasta, el lote en cuestión no se adjudicará.
¿Qué significa sin precio de reserva?
El precio de reserva es aquella cotización máxima que está dispuesto a pagar el comprador. A su vez, es la tarifa mínima que aceptará un vendedor por su producto o servicio. En otras palabras, el precio de reserva es aquel valor límite admisible para efectuar una transacción.
¿Cuáles son las operaciones de martillo?
Son oficiales públicos que se encargan de vender abiertamente productos, muebles, mercancías entre otros; al mejor postor.
¿Qué son las subastas?
Las subastas son una alternativa a los mercados para determinar un precio de equilibrio para un bien o servicio. Generalmente, el objetivo de la subasta es maximizar las ganancias o utilidades de la venta induciendo a que los compradores revelen la valoración que tienen del bien o servicio a ser subastado.
¿Qué es una unidad de subasta?
Es lo que sale a la venta, y con este nombre, bien se puede hacer referencia a una pieza individual o a un grupo de piezas que salen a subasta como una unidad.
¿Qué debes saber antes de asistir a la subasta?
Eso sí, asegúrese de que antes de asistir a la subasta ha visto el catálogo a través de la página web, pues si lo que quiere es un catálogo en manos, deberías de saber que estos solo los poseen aquellos clientes que se han registrado con antelación en la casa de subasta.
¿Cuál es el objetivo de la subasta?
Generalmente, el objetivo de la subasta es maximizar las ganancias o utilidades de la venta induciendo a que los compradores revelen la valoración que tienen del bien o servicio a ser subastado. Esta es una información privada (no observable) y muchas veces no existen incentivos para revelarla.