¿Cómo contrarrestar a las micotoxinas?
Estas pueden ser:
- Adelantar la siembra.
- Reducción del estrés hídrico.
- Minimización del daño causado por los insectos.
- Recolección temprana.
- Procurar no dañar el grano durante la recolección.
- Correcto secado y almacenamiento el maíz.
- Limpieza de las instalaciones del almacenamiento, con humedad máxima del 13\%
¿Cómo se eliminan las aflatoxinas?
Para eliminar las aflatoxinas de los alimentos ya contaminados se pueden emplear otras medidas, como la descontaminación química o los enterosorbentes. En general, para reducir el riesgo se requiere un enfoque integrado que controle las aflatoxinas en todas las fases, desde el campo hasta que llegan a la mesa.
¿Cuáles son las dificultades del análisis de las micotoxinas?
El análisis de las micotoxinas presenta varias dificultades específicas: Las toxinas del hongo y el moho son contaminantes naturales. La producción previa a la cosecha se ve afectada tanto por las condiciones meteorológicas como por las prácticas agrícolas; la producción tras la cosecha depende de las condiciones de almacenamiento.
¿Por qué es necesario el análisis de las micotoxinas en los alimentos y el pienso?
El análisis de las micotoxinas en los alimentos y el pienso es, por lo tanto, necesario y obligatorio de acuerdo con la legislación. Los kits de análisis actuales permiten realizar rápidamente análisis cuantitativos y cualitativos de las micotoxinas.
¿Cómo se dispersan las micotoxinas?
Las micotoxinas se dispersan de forma muy inhomogénea por el producto y a menudo con niveles de concentración muy bajos. Las matrices de las muestras que se van a analizar pueden ser muy sencillas, como trigo o maíz, o muy complejas, como especias, café o mezclas complejas de ingredientes (como en el pienso).
¿Cuáles son los diferentes tipos de micotoxinas?
Por lo general, las micotoxinas aparecen de forma simultánea en diferentes productos. No es raro detectar varios tricotecenos diferentes en un producto, a veces en combinación con la zearalenona. Otros productos pueden contener aflatoxina y ocratoxina, o aflatoxina y fumonisina.