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¿Cómo cerrar un buen discurso?
A continuación, te presentamos 4 formas fantásticas de cerrar un discurso, publicadas por el portal Ragan.
- Prueba tu punto con una historia. A la gente le encanta escuchar anécdotas o historias de vida.
- Refiérete nuevamente al principio.
- Desafía a la audiencia.
- Usa una cita.
¿Cómo iniciar y cerrar un discurso?
En esencia, toda apertura de discurso persigue:
- 1- Abrir tu intervención de forma cautivadora para captar la atención de tu audiencia.
- 2- Presentar el tema del que hablarás.
- 1- Resumir la información presentada.
- 2- Llamar a la acción.
- 3- Terminar de forma memorable.
- Apertura: Encuentro la televisión muy educativa.
- Cierre:
¿Cómo dar cierre a una presentación?
Cómo finalizar una presentación de 8 maneras memorables
- Contar una historia convincente.
- Añadir una llamada a la acción.
- Dejar caer un hecho sorpresa.
- Compartir una cita.
- Usar la regla de tres.
- Volver nuevamente a tu exposición de apertura.
- Hacer una pregunta retórica.
- Resumir con una declaración breve y memorable.
¿Cómo hacer un buen discurso?
Ten muy clara la intención de tu exposición y adecua su final a ella. Puedes terminar tu discurso con una anécdota personal o incluyendo una cita, esto dejará huella en tu audiencia. Se requieren años de práctica y ejercicio del carisma para poder pararse frente a una gran audiencia y cautivarla con palabras.
¿Cuál es la importancia del discurso?
Invitar al público a realizar una acción relacionada con la idea central del discurso y que le reportará un beneficio. Si pueden realizar un primer paso in situ (como un ejercicio o dinámica de grupo), tendrá mayor impacto y habrá mayores probabilidades de que tomen acción más adelante.
¿Cuáles son las técnicas de apertura de un discurso?
Abierto a la tu propia creatividad, existen una serie de técnicas que funcionan bien como recursos de apertura de un discurso. A modo de ejemplo, pensemos en Emilia, una técnica informática que tiene que hacer una presentación de ventas, ofreciendo software a empresas para proteger sus equipos de ciberataques.
¿Por qué darle un toque personal a tu discurso?
Al darle un toque personal a tu discurso, conectarás más fácilmente con tu audiencia que tratará de identificarse con tu historia. Además, las anécdotas son grandes herramientas de aprendizaje, ya que normalmente son la parte de los discursos que más trasciende quedando en la memoria de los oyentes.