Que razones se deben considerar si despues de un tiempo el tratamiento no es efectivo?

¿Qué razones se deben considerar si después de un tiempo el tratamiento no es efectivo?

Impide el buen control de la enfermedad: fracaso terapéutico.

  • Empeora la calidad de vida del paciente, genera una mayor probabilidad de recaídas y el agravamiento de las enfermedades.
  • Aumenta la frecuentación de consultas en asistencia primaria, especializada, urgencias y en ingresos hospitalarios.

¿Qué consecuencias tiene el no terminar un tratamiento médico?

Velasco apunta que una persona renuncia al tratamiento cuando no nota la mejoría de la dolencia, al sentir cualquier efecto secundario como somnolencia, calambres o malestar en el estómago, cuando el sabor no es agradable o simplemente porque no saben cómo utilizarlo.

¿Cuál es la relación entre el médico y el paciente?

– Paternalista: Es la relación médico-paciente que más habitualmente ha imperado (todavía impera) y en la que el médico adopta un rol directivo en la toma de decisiones sobre el enfermo y su entorno, siempre bajo un propósito de no maleficiencia y protección de su salud.

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¿Cuáles son los roles del médico y del paciente?

Sin embargo, actualmente asistimos a un cambio o transformación en los roles que se adoptan tanto por parte del médico como del paciente. El médico es (o debería serlo) un profesional sanitario con vocación de servir, acitud compasiva y espítitu de ayuda hacia la persona que está enferma o sufre.

¿Qué es un paciente?

El paciente es aquella persona que padece una enfermedad. Puede encontrarse asintomático o con un cortejo de síntomas o molestias que perduran en el tiempo, atravesando así el proceso de enfermar y que le llevan a la determinación de pedir ayuda o consultar con un médico.

¿Cómo realizar una atención centrada en el paciente?

Para realizar una atención centrada en el paciente, el médico debe ser capaz de empoderar al paciente y compartir el poder en la relación, y esto significa renunciar al control que tradicionalmente ha estado en manos de los profesionales. Este es el imperativo moral de la práctica centrada en el paciente.