Admin ¿Cuándo se requiere de empaste dental?
REALIZAR UN EMPASTE: CUAL ES EL MOMENTO IDEAL De este modo, el empaste solo se puede realizar cuando la caries solo haya afectado a la parte superficial del diente, y no haya tocado tejido blando, como el nervio.
¿Qué mantenimiento tienen los implantes dentales?
Los implantes dentales necesitan más limpieza y dedicación que los dientes naturales. Es muy importante cepillarlos un mínimo de 3 veces al dia y usar hilo/cepillos interproximales o irrigadores orales dos veces al dia. Además, se debe ir a revisión mínimo dos veces al año y pasar por mantenimiento una vez al año.
¿Cómo cuidar los implantes dentales?
¿Cómo cuidar el implante tras la cirugía?
- Seguir todas las indicaciones que haya dado el cirujano.
- Mantener una higiene constante y exhaustiva de toda la boca.
- Limpiar despacio la encía intervenida con un cepillo de cerdas suaves.
- Evitar comer durante las primeras dos horas tras la intervención.
¿Qué es un empaste dental y para qué sirve?
El empaste dental tal y como lo hemos explicado está destinado a reparar pequeñas zonas de un diente. Sin embargo, cuando la caries es muy grande y ha afectado a gran parte de la pieza dental será necesaria una reconstrucción, que también consiste en destruir la parte dañada y rellenar el hueco.
¿Qué son los empastes dentales de resina?
Los empastes dentales de resina o composite son los que, hoy en día, se realizan de manera más habitual. Esto se debe a que dicho material cuenta con la ventaja de ser mucho más estético que cualquier otro basado en metales. Es decir, el composite imita el color blanco original del diente.
¿Por qué tenemos que hacernos un empaste?
Lo cierto es que la caries dental es el motivo más conocido por el que tenemos que hacernos un empaste pero, en realidad, hay otras causas que nos pueden obligar a empastarnos una muela o diente. De hecho, hacernos un empaste a tiempo previene que tengamos que llevar implantes dentales.
¿Qué son los implantes y para qué sirven?
En pacientes vivos los implantes se remontan a la civilización maya, que empleaba pedazos de conchas y piedras semipreciosas como el jade para sustituir los dientes perdidos. Las muestras indican que alrededor de las piezas creció hueso nuevo, por lo que en este caso sí se insertaban en personas que los utilizaban.