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¿Cómo se pone la purpurina en la cara?
Usa una brocha de maquillaje pequeña para aplicar el adhesivo. Elige una brocha de maquillaje con cerdas más rígidas, como una brocha de lápiz labial. Aplica una fina capa de adhesivo donde quieras colocar la brillantina. Si vas a aplicar la brillantina en ambos lados de la cara, haz solo un lado por ahora.
¿Cómo proteger la purpurina?
Usar pegamento para tela. Usa pegamento para tela para fijar la purpurina. Puedes esparcir purpurina en el pegamento para tela para pegarla en la prenda, o también puedes cubrir la purpurina con una mezcla de agua y pegamento para tela para darle una capa protectora.
¿Cómo fijar purpurina en el pelo?
Solo necesitarás un bote de purpurina del color (o colores que quieras mezclar), gomina o gel fijador, una brocha para mezclar los dos productos y un recipiente para poder hacerlo. Luego solo tendrás que aplicar ese gel con purpurina en la zona de tu cabello que desees.
¿Qué es la purpurina y para qué sirve?
La purpurina contiene componentes metálicos muy tóxicos, entre ellos plomo, cobre, zinc, aluminio y estaño. Al ser aspirada, estas micropartículas pueden penetran en los glóbulos rojos causando una neumonitis química, una irritación de los pulmones causada por la inhalación de sustancias tóxicas.
¿Cómo aplicar purpurina a los niños?
Para aplicarla, mojar un pincel en pegamento y cargarlo con purpurina. Si sospechas que el niño podría haber aspirado purpurina acude inmediatamente al hospital. Por último, para prevenir accidentes lo más recomendable es que la purpurina no entre a casa ni a las escuelas.
¿Cómo afecta la purpurina a los ojos?
La purpurina contiene sustancias muy irritantes que pueden desencadenar un cuadro de vómitos, diarrea y dolor abdominal. Si entra en contacto con los ojos puede causar desde una irritación o conjuntivitis hasta daños más graves como úlceras de la córnea.
¿Cómo evitar desperdiciar la purpurina?
Para evitar desperdiciar el producto debemos hidratarlo. Es decir; tomamos un bol de plástico profundo, lo humedecemos ligeramente, escurrimos y luego, abrimos la purpurina dentro del bol. De esta manera, evitaremos que se alce por el aire y se disperse.