¿Cómo afecta el trauma?

EL TRAUMA Y EL CUERPO Así encontramos una tensión permanente, problemas psicosomáticos, contracturas, temblores, insomnio, pesadillas, dolores inespecíficos, o pérdidas de memoria y capacidad atención y de concentración.

¿Cómo afectan los traumas en el cerebro?

Una lesión cerebral traumática leve puede afectar las neuronas cerebrales temporalmente. Las lesiones cerebrales traumáticas más graves pueden provocar hematomas, tejidos desgarrados, sangrado y otras lesiones físicas en el cerebro. Estas lesiones pueden causar complicaciones a largo plazo o la muerte.

¿Cuáles son los efectos del trauma?

El trauma puede ocurrir después de que experimentas uno o varios eventos que te lastiman física o emocionalmente. El trauma puede tener efectos duraderos en tu salud mental, física y emocional. 1 Experimentar un abuso u otro trauma pone a las personas en riesgo de desarrollar afecciones de salud mental, tales como:

LEA TAMBIÉN:   Que se requiere para elaborar un perfil criminal?

¿Cuáles son las consecuencias del trauma y el abuso?

Las mujeres que han pasado por el abuso u otro trauma tienen mayor riesgo de desarrollar una afección de salud mental, como depresión, ansiedad o trastorno por estrés postraumático (TEPT). El trauma y el abuso nunca son tu culpa. Puedes obtener ayuda para sanar las heridas físicas, mentales y emocionales del trauma y el abuso.

¿Cuáles son los diferentes tipos de trauma?

Puede ser emocional, verbal, físico o sexual. El trauma puede incluir situaciones o eventos peligrosos, amenazantes o extremadamente estresantes, tales como abuso sexual, guerra, un accidente o desastre natural, una muerte violenta o repentina de un ser querido, o bien un problema grave de salud física.

¿Cómo afecta el trauma a tu salud mental?

El trauma puede afectar a la manera en que te sientes sobre ti misma y cómo te relacionas con otros. Las mujeres que han pasado por el abuso u otro trauma tienen mayor riesgo de desarrollar una afección de salud mental, como depresión, ansiedad o trastorno por estrés postraumático (TEPT). El trauma y el abuso nunca son tu culpa.