Que hacer cuando los hijos son Contestones?

¿Qué hacer cuando los hijos son Contestones?

Cómo los padres pueden hacer frente a los niños contestones Es fácil decirlo pero difícil hacerlo, por eso, tienes que recordar que ‘Tú tienes el control de la situación, eres el adulto’. Si pides respeto, tú debes ser el primero. Así que deja de retarle y evita frases como ‘¿Qué has dicho?’ , ‘Vamos, repítelo’.

¿Por qué un niño es Conteston?

En realidad la gran mayoría de niños contestones y protestones entran dentro de la normalidad, siendo sus protestas un modo de intentar saltarse los límites y normas que se establecen en cada hogar. Para ello vamos a necesitar entender cómo son, piensan y sienten los niños y niñas a medida que van creciendo.

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¿Cuáles son las relaciones entre padres e hijos?

Relaciones Padres e Hijos. La relación con los hijos, comienza desde el momento mismo de la concepción, y se extiende durante toda la vida, sin embargo, para que esta relación perdure, es necesario manejarla de acuerdo con las características del desarrollo natural y evolutivo, correspondientes con cada etapa del desarrollo de la relación.

¿Por qué los padres quieren tener hijos maravillosos?

Todos los padres quieren tener hijos maravillosos. Que de niños sean afables y de adultos se comporten como gente responsable y útil para la sociedad. Sin embargo, se pone mucho más empeño en pensar ese mañana que en sembrar sus bases durante el presente sobre el que caminamos.

¿Por qué los padres piensan que los hijos son pequeños solo deben obedecer?

Algunos padres piensan que cuando los hijos son pequeños solo deben obedecer y que de eso se trata la crianza. El resultado es que cada vez tenemos más niños inconformes y más adultos infelices.

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¿Cuál es la relación perfecta entre los padres y sus hijos?

Ninguna relación es perfecta, y mucho menos una tan intensa como la de los padres con sus hijos. Siempre habrá momentos de contradicción o de conflicto y eso es algo perfectamente normal. Lo que cambia es la manera de sortear esas dificultades y, lamentablemente, muchos padres asumen equivocadamente que el maltrato es una herramienta para educar.