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¿Qué hace la droga en los dientes?
Pueden afectar tanto a los dientes como a las encías. Sus efectos en general son sequedad bucal, caries, hipersensibilidad dental, rechinar los dientes (bruxismo), enfermedades periodontales, erosión del esmalte, necrosis del paladar y en casos más graves pueden llevar a desarrollar cáncer orofaríngeo.
¿Por qué la cocaína se pasa por los dientes?
Cocaína: se mezcla con la saliva para producir una sustancia ácida que puede desgastar los dientes. El uso frecuente daña el paladar, dificultando el habla y también comer y beber. Los usuarios frotan la droga contra las encías, causando úlceras en la boca y daños en el maxilar.
¿Qué droga te seca los labios?
Las drogas (opiáceos, estimulantes, sedantes, alucinógenos, marihuana, alcohol) pueden producir xerostomia (sequedad bucal), contribuyendo a la formación de placa bacteriana, caries dental y enfermedades periodontales.
¿Cuáles son los síntomas de la metadona?
La metadona puede causar tolerancia (la necesidad de dosis elevadas para mantener la eficacia que no es causada por la progresión de la enfermedad u otros factores) y la dependencia física, que es la aparición de síntomas de abstinencia después de suspender bruscamente la medicación.
¿Qué hacer si tengo dolor después de tomar la metadona?
Si sigue sintiendo dolor después de terminar de tomar la metadona, llame a su médico. Si toma este medicamento regularmente, asegúrese de programar sus citas con su médico, de manera que no se quede sin medicamento.
¿Cuál es la dosificación de metadona?
La dosificación de metadona suele ser muy individualizada. La experiencia de tratamiento analgésico previo de un paciente debe tenerse en cuenta cuando se administra metadona. Además, deben tenerse en cuenta la dosis diaria, la gravedad del dolor, el grado de tolerancia a los opioides del paciente y la edad y el estado médico del paciente.
¿Cómo afecta la metadona a la respiración?
La metadona puede ocasionar problemas de respiración graves o que pongan en riesgo la vida, especialmente durante las primeras 24 a 72 horas de su tratamiento y en cualquier momento en que se incremente su dosis. Su médico le supervisará atentamente durante el tratamiento.