¿Qué es el temor en el orador?
El miedo o terror escénico en la comunicación se basa principalmente en la reducción de la efectividad comunicacional y en la parálisis de las expresiones corporales y gestuales del orador. Esta reacción impide que el emisor transmita el discurso principalmente por miedo al fracaso o al ridículo.
¿Cómo vencer el miedo a la oratoria?
Estos son algunos pasos que podrían ayudarte:
- Conoce sobre el tema.
- Organízate.
- Practica, y luego practica un poco más.
- Enfrenta tus preocupaciones específicas.
- Visualiza tu éxito.
- Respira profundamente.
- Concéntrate en tu material, no en el público.
- No tengas miedo a los momentos de silencio.
¿Cómo elaborar un discurso?
Debemos elaborar un discurso que al ser declamado nos salga de forma natural, que se asemeje a nuestra forma de hablar. Olvídese de frases subordinadas interminables que le dejarán agotado en el escenario y escriba como si hablara.
¿Cuál es la parte más difícil de un discurso?
Si su discurso es demasiado denso o se va por las ramas, perderá el interés de su audiencia. Y en comunicación lo importante siempre es el otro. Saber resumir es en ocasiones la parte más difícil de un discurso. Escriba sobre algo que le apasione y será muchos más fácil contagiar su entusiasmo a la audiencia.
¿Cómo preparar un discurso alternativo?
Al final, sobre todo si los oradores que te preceden se han alargado en su turno de palabra -cosa que es bastante frecuente- la gente tiene se empieza a cansar y estará con ganas de que el evento concluya. Por ello, prepara un discurso alternativo más breve (5 ó 6 minutos), que sea un resumen del principal.
¿Cuánto debe durar un discurso para no aburrir?
Seguro que te has preguntado alguna vez cuánto debe durar un discurso para no aburrir. La solución a este problema no es sencilla. Veamos. No hay una duración ideal o mágica para un discurso. Lo que sucede es que escribir un discurso largo y ameno a la vez es muy difícil y está reservado sólo a unos pocos y magníficos escritores.