¿Qué problemas mentales causan los videojuegos?
Los factores de riesgo asociados a estos patrones serían el juego solitario, las personalidades frágiles, la falta de habilidades sociales, los rasgos impulsivos y de búsqueda de sensaciones placenteras, trastornos ansiosos depresivos, junto a la sensación de sinsentido, desamor y soledad.
¿Cuáles son los aspectos positivos de los videojuegos?
LOS BENEFICIOS DE JUGAR A VIDEOJUEGOS
- Mejoran la capacidad de respuesta.
- Fomentan el trabajo en equipo.
- Estimulan la creatividad, la atención y la memoria visual.
- Mejoran la estrategia y el liderazgo.
- Enseñan idiomas.
- Favorecen el pensamiento crítico.
¿Qué impacto positivo tienen los videojuegos?
Aumentan su rapidez de razonamiento y estimulan su concentración. Desarrollan sus reflejos y agilidad mental y mejoran la coordinación manual.
¿Cómo pueden los Juegos ayudar a las personas con enfermedades mentales graves?
Para las personas con enfermedades mentales graves, comenta Dunlap, los juegos pueden ayudar a contrarrestar las narrativas autodestructivas que a menudo acompañan a condiciones como la ansiedad y la depresión, “cuando nuestro cerebro nos miente y nos dice: ‘No eres bueno, nunca logras nada, eres inútil’”.
¿Cómo pueden los videojuegos ayudar a las personas con enfermedades mentales?
Kelli Dunlap, una psicóloga clínica que tiene una maestría en diseño de juegos, dice que los videojuegos pueden ayudar a las personas que viven con enfermedades mentales, al brindarles una forma de relajarse, conectarse con los demás y sentirse competentes.
¿Cuál es el impacto de los videojuegos en la salud mental?
El estudio encontró que el 84\% de los encuestados estuvo de acuerdo en que los videojuegos han tenido un impacto positivo en su salud mental durante el año pasado, mientras que 71\% dijo que los juegos les ayudaron a sentirse menos aislados.
¿Qué es el trastorno de los videojuegos?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció el trastorno de los videojuegos como una enfermedad mental que próximamente será incluida en la nueva edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades. Este padecimiento comenzó a considerarse desde hace una década, pero hasta ahora es cuando se reconocerá oficialmente.