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¿Qué pasa si te comes la cabeza del fósforo?
Los síntomas iniciales afectan sobre todo al tracto gastrointestinal, entre varios minutos y varias horas tras la ingestión. La clínica clásica es dolor abdominal, ardor, hedor aliáceo (aliento con olor a ajo), vómitos fosforescentes, sudoración y calambres musculares, pudiendo llegar al shock.
¿Qué pasa si un bebé se come un cerillo?
Los síntomas primarios de intoxicación por fósforo se manifiestan tracto gastrointestinal. Éste se manifiesta con dolor abdominal, ardor, aliento con olor a ajo, vómitos, sudoración y calambres musculares e incluso los niños pueden quedar en shock.
¿Qué pasa si mi perro se come un cerillo?
Las cerillas, por sus diferentes elementos químicos que contienen, son muy tóxicas para los perros. Entre sus componentes químicos cuentan con el nitrato de potasio o sulfuro, los cuales son muy tóxicos para cualquier animal. Dependiendo de la cantidad de cerrillas que ingiera, su gravedad será mayor o menor.
¿Cuáles son las características del fósforo rojo?
Las principales características del fósforo rojo son: – Tiene una masa molecular de 30,974 g/mol. – Su densidad es de aproximadamente 2,16 g/mL. – El punto de fusión del fósforo rojo varía entre los 585 y los 610ºC.
¿Cómo afecta el fósforo rojo a la mandíbula?
La exposición continua al fósforo provoca la necrosis de la mandíbula. El fósforo rojo no se inflama espontáneamente en presencia de aire y no es tóxico, pero debe manejarse con precaución ya que puede producirse la transformación en fósforo blanco y la emisión de vapores tóxicos al calentarse.
¿Es tóxico el fósforo rojo?
El fósforo rojo no se inflama espontáneamente en presencia de aire y no es tóxico, pero debe manejarse con precaución ya que puede producirse la transformación en fósforo blanco y la emisión de vapores tóxicos al calentarse. ↑ Lamberg-Allardt, Christel J.; Calvo, Mona S. (1 de noviembre de 2015).
¿Qué es el fósforo blanco?
Se trata de una sustancia amorfa, de color rojizo, poco soluble en agua y disolventes orgánicos habituales. Contrariamente al fósforo blanco, no es soluble en disulfuro de carbono y no es tóxico . En contacto con sustancias oxidantes se transforma, con una reacción muy violenta y a veces explosiva, en pentóxido de fósforo, formando un humo blanco.