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¿Cómo se cuida la planta papiro?
Luz: Zona muy luminosa. Temperatura: 10º – 25ºC. Riego: El sustrato debe estar siempre húmedo, encharcado. Abono: 1 vez al mes en primavera-verano con un fertilizante líquido equilibrado.
¿Qué es el papiro y para qué se utiliza?
El papiro como soporte de escritura Fue profusamente empleado para la fabricación de diversos objetos de uso cotidiano, y su principal utilización fue la elaboración del soporte de los manuscritos de la antigüedad denominado papiro, precedente del papel moderno.
¿Cómo crecen los papiros?
Su crecimiento es muy rápido si tiene las condiciones adecuadas, y algo más lento si le falta agua o el clima es demasiado frío para él. En jardinería se puede usar como planta de estanque, pero lucirá igual de bien en maceta o en medio del césped, siempre que disponga de luz directa, pues no crece bien en semisombra.
¿Cuándo se podan los papiros?
Generalmente el papiro no se poda. Las hojas ir sencillamente eliminadas que poco a poco desecan para evitar que se conviertan en vehículo de enfermedades parasitarias.
¿Cómo plantar el papiro?
El papiro es una planta que exige mucha humedad. Por ello, es ideal para plantar cerca de los estanques o en zonas muy húmedas. Como es una planta que necesita mucha humedad, si la humedad no es abundante, el riego tiene que ser diario en el exterior. En el caso de tener la planta en el interior del hogar, el riego deberá ser cada dos días.
¿Qué es el papiro y para qué sirve?
El papiro es una planta muy conocida gracias a que los antiguos egipcios la utilizaban para fabricar láminas sobre las que escribir. Actualmente se utiliza para adornar zonas cercanas a estanques.
¿Cuándo se trasplanta el papiro?
El papiro se trasplanta cuando las raíces hayan ocupado toda la maceta, al principio de la primavera. Es importante usar un sustrato muy poroso para no dejar estancar el agua. Con ese objetivo se usa un buen sustrato fértil mezclado con carbón desmenuzado.
¿Cómo se reproduce el papiro?
El papiro se reproduce a partir de los esquejes colocados directamente en el agua y de los que surgirán las raíces. Cuando esto ocurra los traspasaremos a una maceta o a la tierra del jardín.