¿Cómo afecta un trauma psicológico?
Consecuencias del trauma: Fragilidad y TEPT La evitación de recuerdos, pensamientos y lugares o personas asociados al trauma. Los síntomas negativos como la culpa, desapegos, incapacidad para sentir emociones positivas, etc., y los síntomas de hiperactivación como estar más irritable, hipervigilante, etc.
¿Cómo actúa una persona con un trauma?
Confusión y dificultades para concentrarte. Tienes problemas para re-encontrar tu ritmo cotidiano, te sientes confundido/a y te resulta difícil concentrarte. Sensación de culpa y vergüenza. A veces las víctimas sienten una profunda sensación de vergüenza pues creen que el suceso traumático ha sido culpa suya.
¿Cómo afecta el trauma a tu salud mental?
El trauma puede afectar a la manera en que te sientes sobre ti misma y cómo te relacionas con otros. Las mujeres que han pasado por el abuso u otro trauma tienen mayor riesgo de desarrollar una afección de salud mental, como depresión, ansiedad o trastorno por estrés postraumático (TEPT). El trauma y el abuso nunca son tu culpa.
¿Cuáles son los efectos del trauma?
El trauma puede ocurrir después de que experimentas uno o varios eventos que te lastiman física o emocionalmente. El trauma puede tener efectos duraderos en tu salud mental, física y emocional. 1 Experimentar un abuso u otro trauma pone a las personas en riesgo de desarrollar afecciones de salud mental, tales como:
¿Cuáles son las consecuencias del trauma y el abuso?
Las mujeres que han pasado por el abuso u otro trauma tienen mayor riesgo de desarrollar una afección de salud mental, como depresión, ansiedad o trastorno por estrés postraumático (TEPT). El trauma y el abuso nunca son tu culpa. Puedes obtener ayuda para sanar las heridas físicas, mentales y emocionales del trauma y el abuso.
¿Cuáles son los diferentes tipos de trauma?
Puede ser emocional, verbal, físico o sexual. El trauma puede incluir situaciones o eventos peligrosos, amenazantes o extremadamente estresantes, tales como abuso sexual, guerra, un accidente o desastre natural, una muerte violenta o repentina de un ser querido, o bien un problema grave de salud física.