Admin ¿Qué pasa si el bebé no sé encaja en la semana 40?
Puede tener dificultades durante el parto. Tiene mayores probabilidades de una muerte fetal (cuando un bebé nace muerto). La muerte fetal es infrecuente pero comienza a aumentar al máximo luego de 42 semanas de gestación.
¿Qué pasa si mi bebé no sé encaja?
Ya sea en posición cefálica o en posición podálica, el bebé debe estar encajado en la pelvis para que se produzca un parto natural. De no ser así, lo más probable es que se deba recurrir una cesárea.
¿Cómo ayudar a encajar el bebé?
Acostarse en el suelo con las piernas dobladas y luego elevar la cadera hasta la altura máxima que consiga. Si es necesario, coloque una almohada debajo de la espalda para ayudar a elevar la cadera. Permanezca en esta posición alrededor de 5 a 10 minutos, 3 veces al día.
¿Cuándo se puede encajar la cabeza del bebé?
Si la parte que se presenta está por encima de las espinas ciáticas, la posición se indica como un número negativo que va de -1 a -5. En las madres primerizas la cabeza del bebé se puede encajar a las 36 semanas del embarazo. Sin embargo, el encajamiento puede suceder más adelante en el embarazo o incluso durante el parto.
¿Cuándo se dice que el bebé está encajado?
Se dice que el bebé está «encajado» cuando la parte más grande de la cabeza ha entrado a la pelvis. Si la parte que se presenta está por encima de las espinas ciáticas, la posición se indica como un número negativo que va de -1 a -5. En las madres primerizas la cabeza del bebé se puede encajar a las 36 semanas del embarazo.
¿Por qué la cabeza de un bebé cambia después del parto?
En ocasiones la cabeza de un bebé adquiere una forma desigual al atravesar el canal de parto. En otros casos, la forma de la cabeza cambia después del nacimiento como resultado de la presión que se genera en la parte posterior de la cabeza cuando el bebé queda recostado boca arriba.
¿Cómo es el descenso de la cabeza de un bebé?
Durante el descenso, la cabeza del bebé se flexiona hacia abajo de manera que la barbilla toca el pecho. Con la barbilla inclinada es más fácil que la cabeza del bebé pase a través de la pelvis.