¿Cuándo es obligatorio ir al ginecólogo?
Es a partir del inicio de las relaciones sexuales cuando se debe ir al ginecólogo, como mínimo, cada dos años y aprovechar para realizarse una citología, como prueba preventiva de enfermedades ginecológicas.
¿Qué se hace en una cita de ginecología?
¿Para qué sirve la consulta de ginecología? Permite prevenir y detectar posibles enfermedades de los órganos reproductores y sexuales de la mujer. Se encarga del seguimiento y cuidado del embarazo y el parto.
¿Por qué deberías acudir a un ginecólogo?
Tu salud es la que está en juego. No obstante, te recordamos la importancia de atender las señales que manda el propio cuerpo y si observas un cambio en el flujo vaginal o en la menstruación, algún cambio en los genitales o algún bulto en la mama, acude inmediatamente a tu ginecólogo sin esperar a la siguiente revisión.
¿Por qué el ginecólogo es un especialista médico más?
Así que deja a un lado tu pudor y vence tu temor porque al fin y al cabo, el ginecólogo es un especialista médico más. En circunstancias normales, el inicio de las revisiones ginecológicas debe coincidir con el inicio de una vida sexual activa y, desde ese momento, continuar las revisiones durante toda la vida.
¿Por qué es tan importante ir al ginecólogo?
Existe un popularizado temor a ir al ginecólogo, y muchas mujeres se saltan sus revisiones periódicas por no pasar por lo que consideran un mal trago. Pero lo cierto es que las revisiones ginecológicas habituales son muy importantes para nuestra salud y pueden salvarnos la vida.
¿Cuál es la frecuencia ideal de revisiones ginecológicas?
Ni siquiera desde las distintas administraciones sanitarias se ponen de acuerdo sobre la frecuencia ideal de las revisiones ginecológicas, y así te encuentras con comunidades autónomas que te llaman cada año, mientras que en otras, amplían la frecuencia a tres años.