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¿Qué es bueno para la preeclampsia en el embarazo?
Posibles tratamientos para la preeclampsia incluyen:
- Medicamentos para bajar la presión arterial.
- Corticosteroides.Si tienes preeclampsia grave o el síndrome de HELLP, los corticoesteroides pueden mejorar temporariamente la función hepática y plaquetaria para ayudar a prolongar el embarazo.
¿Cómo se cura la preeclampsia después del parto?
La preeclampsia posparto puede tratarse con medicamentos, entre ellos los siguientes:
- Un medicamento para reducir la presión arterial alta.
- Un medicamento para prevenir las convulsiones.
¿Qué alimentos consumir para evitar la preeclampsia?
– Plátano: tiene beneficios diuréticos y evita el exceso de sal.
- – Espinacas: aportan diversos nutrientes para las mujeres embarazadas como fibra, ácido fólico, potasio, hierro, calcio y vitaminas (A, C y K).
- – Leche: es rica en calcio, el cual ayuda a prevenir la preeclampsia y es muy importante para la gestación.
¿Qué es la preeclampsia y cómo afecta a los bebés?
La preeclampsia afecta el flujo de sangre a la placenta, resultando con frecuencia a bebés más pequeños o prematuros. Irónicamente, a veces los bebes nacen mucho más grandes pero los científicos no pueden atribuirlo a la preeclampsia.
¿Cuáles son los síntomas de preeclampsia?
Los síntomas de preeclampsia pueden incluir: Hinchazón de manos y cara u ojos ( edema) Aumento repentino de peso en un período de 1 a 2 días, o más de 2 libras (0.9 kg) por semana. Nota: se considera normal que se presente algo de hinchazón en los pies y los tobillos durante el embarazo. Los síntomas de preeclampsia grave incluyen:
¿Cuándo se resuelve la preeclampsia?
La preeclampsia puede ocurrir en cualquier momento del embarazo, durante el parto y hasta seis semanas post-parto, aunque es más común durante el último trimestre y muchas veces se resuelve dentro de las 48 horas después del nacimiento del bebé.
¿Cómo saber si una mujer tiene preeclampsia?
Con frecuencia, una mujer que tiene preeclampsia no se siente enferma. Nota: se considera normal que se presente algo de hinchazón en los pies y los tobillos durante el embarazo. Dolores de cabeza que no desaparecen o empeoran. Problemas para respirar. Dolor abdominal en el lado derecho, debajo de las costillas.